Este nuevo espacio abrió sus puertas en la ciudad de Villa Regina, en el Alto Valle rionegrino y se integrará a los “Caminos del Vino”. En el lugar puede conocerse la historia vitivinícola de la región y está emplazado en el antiguo predio donde funcionaba la Cooperativa La Reginense.
Un nuevo atractivo llega para fortalecer la oferta turística de Río Negro y de toda la región Patagonia. Se trata del Museo de la Sidra y el Vino cuya edificación había sido cedida recientemente por el Ministerio de Turismo y Deporte, junto a la Municipalidad de Villa Regina, encargada de dotar de contenido a este espacio.
Este ambicioso proyecto fue ideado por el Municipio reginense e impulsado por el Gobierno de Río Negro a través de la cartera turística provincial y el acompañamiento de Turismo de Nación y vendrá a coronar los Caminos del Vino de Río Negro, uno de los principales atractivos de la región en el que convergen 12 bodegas que se extienden desde la Cordillera, pasando por los Valles y terminando en la Región Mar e invitan a adentrarse en el mundo de la vitivinicultura provincial y sentir un sinfín de sabores, texturas, aromas y colores.
Un viaje a la historia vitivinícola rionegrina
En el Museo de la Sidra y el Vino de Río Negro, las y los visitantes se encontrarán con un espacio renovado que, sin embargo, mantendrá un tinte histórico, no sólo a través de los objetos expuestos sino también gracias a una parte de la infraestructura que recupera la fachada original de la bodega La Reginense, a la que se suman objetos como botellas y etiquetas antiguas de la tradicional Cooperativa.
Las instalaciones se encuentran ornamentadas con fotos antiguas y elementos artísticos que fueron hallados en la ex empresa y recuperados por el Municipio, como también donados por la comunidad con el objetivo de reflejar el paisaje de Villa Regina y la actividad vitivinícola, mientras que también estará exhibida una colección de imágenes conformada por mapas y postales de la localidad y de su festividad más representativa: la Vendimia.
Es este marco, el Museo también cuenta con una importante muestra de elementos utilizados por los trabajadores para la cosecha de la uva y otras frutas valletanas y distintos elementos agrícolas vinculados a la actividad chacarera.
Por otra parte, entre los principales atractivos de este lugar se encuentra un laboratorio que fue recreado a fin de reproducir la labor de los enólogos en décadas pasadas, mientras que también se hizo lo propio con una oficina administrativa donde yacen viejos elementos que eran utilizados en la antigua bodega como calculadoras y máquinas de escribir.
El proyecto de construcción y reacondicionamiento de la edificación existente fue posible gracias a la gestión de fondos pertinentes por parte del Ministerio de Turismo y Deporte a través del programa 50 Destinos de la Nación, mientras que la Provincia realizó su propia contribución mediante aportes de la Ley provincial de Infraestructura Turística.
Fuente: Ministerio de Turismo y Deporte de Río Negro