Hace un año atrás no hubiéramos imaginado nunca un escenario tan desafiante como el que nos tocó atravesar. Todo lo que más disfrutábamos hacer, viajar, recorrer, compartir, abrazar, súbitamente se convirtió en el mayor de los peligros. Nos vimos obligados a detenernos, a postergar encuentros, paseos, viajes, todo lo planificado y soñado quedó en pausa. Fue un año difícil, pero aprendimos.