El emblemático tren de trocha angosta cumplió 76 años de su primera llegada a Esquel. El Viejo Expreso Patagónico es reconocido como Monumento Histórico Nacional y es uno de los pocos trenes a vapor en todo el mundo que no detiene su marcha.
La Trochita se ha convertido en el ícono por excelencia de Esquel, un símbolo histórico, turístico y cultural que ofrece un paseo imperdible en cualquier época del año. En invierno, la postal nevada que se observa desde la ventana es todo un espectáculo en sí mismo, mientras se recrea la historia de los antiguos pobladores que desafiaban la crudeza del clima a bordo del tren.
En verano, la explosión de colores invita a asomarse y tomar una fotografía tras otra, sintiendo en el cuerpo el grácil movimiento del tren que devuelve una mezcla de nostalgia y emoción.