Avistaje de Fauna
Dotada de paisajes prístinos de particular belleza, la Patagonia Argentina es el hábitat de la más increíble y variada fauna. Perfecto enlace de estepa, monte semiárido, bosques, llanuras infinitas y una extensa costa marítima, es el escenario de algunos espectáculos únicos que la naturaleza despliega en todo su esplendor. El avistaje de aves y fauna es una experiencia apasionante en la Patagonia. Sus Parques Nacionales, Provinciales y reservas, el excelente estado de conservación de sus especies y las condiciones climáticas, hacen de la región un paraíso para cientos de mamíferos y aves que se dejan ver en su hábitat natural. La experiencia del avistaje se puede enriquecer en los centros de interpretación e investigación de la naturaleza. Uno de ellos es el Ecocentro, en la ciudad de Puerto Madryn en Chubut. Con vista al imponente azul del océano, este centro de investigación ofrece actividades didácticas y recreativas para aprender a entender y cuidar el ecosistema marino patagónico y la vida del mar.
Ballenas, un encuentro conmovedor
Entre junio y diciembre, la llegada de la ballena franca austral en la provincia de Chubut, deslumbra a todos los visitantes con la sencillez de un espectáculo natural único. Declarada Monumento Natural para su preservación, este magnífico mamífero muestra sin pudor su gigantesca cola que golpea enérgica sobre el agua del Golfo Nuevo. Un despliegue asombroso que invita a vivir la Patagonia Argentina. Distintas excursiones parten desde Puerto Pirámides en Península Valdés -sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- para avistar los encantos de un espectáculo sin igual. El Doradillo, a sólo 15 km de Puerto Madryn, es considerado uno de los mejores sitios del mundo para ver las ballenas, donde pueden observarse desde la costa.
Estos magníficos ejemplares pueden observarse también en las costas de Río Negro. Partiendo desde el Puerto del Este y o bien desde Las Grutas, los paseos náuticos tienen una duración de 2.30hs para avistar toda la fauna marina de la zona, que durante los meses de agosto, septiembre y octubre, tiene como protagonista a la Ballena Franca Austral.
El encanto y la variedad de la fauna marina patagónica
Elefantes y lobos marinos también gozan de protagonismo en la Patagonia, junto a colonias de cormoranes imperiales y elefantes marinos. Reservas, áreas naturales protegidas y Parques Nacionales velan por su protección. En Chubut, la fauna marina es un espectáculo inagotable: acrobáticos delfines y toninas overas dejan ver su magia desde embarcaciones adaptadas al tal fin. Lobos y elefantes marinos se avistan desde los acantilados, imponentes orcas desde la costa de Punta Norte y miles de pingüinos invaden Punta Tombo y Cabo Dos Bahías a partir de septiembre, donde permanecen hasta abril para poner sus huevos y criar a sus pichones. Esta conjunción hace de este sitio un lugar único en la Patagonia Argentina. El Parque Nacional Monte León, a lo largo de la costa atlántica en la provincia de Santa Cruz, invita a avistar ejemplares extraordinarios de fauna costera marina patagónica. También en Santa Cruz, alrededor de 180 mil pingüinos se concentran en la Reserva Faunística Provincial Cabo Vírgenes, lugar de reproducción del pingüino magallánico. En la provincia de Río Negro, se encuentra el Área Natural Protegida Punta Bermeja, que fue creada para conservar un sector de la costa en el que habita la primera colonia de lobos marinos de un pelo de la Patagonia.
Ciervos a pleno en la naturaleza patagónica
Acercarse a los ciervos es una oportunidad única que brinda la naturaleza en la Patagonia Argentina. Hacerlo en época de brama -cuando los machos salen a conquistar a sus hembras- es aún más impresionante. El alba o el atardecer son los horarios ideales para ver a los ciervos correr bajo la inmensidad de los cielos patagónicos. Un escenario privilegiado es la Reserva Natural Parque Luro en la provincia de La Pampa, a sólo 35 km . de Santa Rosa. Única reserva del mundo del bosque de caldén, es el hábitat de grandes poblaciones de ciervos colorados que pueden avistarse en época de brama.
Perfecto hábitat para las aves
La Patagonia Argentina es un auténtico vergel para las aves. Cuatro regiones biogeográficas ofrecen un escenario altamente favorable para el avistaje de gran diversidad de aves en la provincia del Neuquén: hacia el este, la estepa patagónica y el monte semiárido; hacia el oeste, los bosques magallánicos y las estepas altoandinas. Neuquén concentra más de 250 especies de aves en excelente estado de conservación. Choiques en la estepa, macáes, patos overos, patos zambullidores y cauquenes habitan lagos y lagunas, junto a bosques poblados por pájaros carpinteros y colibríes. Cóndores en pleno vuelo, jotes y águilas moras, son algunos ejemplares que se pueden avistar en las salidas guiadas por ornitólogos profesionales en tierras neuquinas. También en la provincia de La Pampa, 250 especies de aves, entre ellas, halcones grises y cardenales amarillos se pueden avistar en el Parque Nacional Lihué Calel y en la Reserva Natural Parque Luro.
La provincia de Río Negro posee un asentamiento de más de 121 especies de aves marinas, costeras y terrestres como palomas antárticas, cormoranes, gaviotines, águilas mora, avutardas, perdices, martinetas y ñandúes, entre otras. Aquí también se sitúa la colonia de loros barranqueros más grande del mundo.
En Chubut, en el corredor de los Andes, una gran cantidad de aves conviven en la zona invitando a vivir experiencias únicas al poder observarlas en su hábitat. Se pueden ver una gran cantidad de especies acuáticas como patos, flamencos, biguás y los hermosos cisnes de cuello negro. También existe una diversidad de especies de estepa, como choiques y martinetas, algunas de las del Bosque Andino Patagónico, como el Huet Huet y el curioso Chucao, además otras numerosas aves rapaces diurnas y nocturnas. En la costa chubutense también se puede realizar avistaje de aves en la Isla de los Pájaros ubicada en el ANP Península Valdés, la cual posee un gran valor biológico ya que es un área reproductiva de diez especies de aves marinas y costeras tales como la gaviota cocinera, cormoranes roqueros, biguas, garzas blanca y bruja y Pingüinos de Magallanes. En Trelew, se puede disfrutar de la ornitología en el valle del Río Chubut con numerosas especies de aves acuáticas y terrestres.
En Santa Cruz es posible avistar una de las especies de mayor envergadura del continente y emblema de las culturas originarias. Se trata del cóndor andino que en la zona de 28 de Noviembre numerosos ejemplares se dejan observar desde el Mirador del Cóndor. También se destaca en la provincia el avistaje del macá tobiano, una especie endémica considerada en peligro crítico a nivel mundial que se encuentra principalmente en el Parque Nacional Patagonia.
Más al sur, en Tierra del Fuego, las aguas del Canal Beagle, la Isla de los Estados y sus reservas naturales son lugares de privilegio donde se observan desde bandurrias y flamencos australes hasta golondrinas y petreles. En la Bahía San Antonio, las aves migratorias -chorlos y playeros- hacen escala en su viaje entre Tierra del Fuego y el Hemisferio Norte. Estas playas han sido declaradas Sitio de Importancia Internacional de la Red Hemisférica de Aves Playeras.