Costa Patagónica
Días: Mínimo 10 días | Temporada: Todo el año
La costa patagónica ofrece un paisaje deslumbrante. Aquí la gran protagonista es la fauna marina – que abunda en cantidad y especies – conformando algunas de las colonias más numerosas del planeta. Paralela a la costa atlántica corre la Ruta Nacional Nro 3, que tomamos como eje de este circuito en un recorrido en vehículo en sentido norte-sur.
El Recorrido
La primera ciudad patagónica que aparece en un recorrido por la Ruta 3 en sentido de norte a sur es Viedma, capital de la Provincia de Río Negro.
A 30 km de la ciudad se encuentra el Balneario el Cóndor. Sus playas, con predominio de costas bajas van dando lugar hacia el oeste a los primeros acantilados, donde se ubica la mayor Colonia de Loros Barranqueros del mundo. A lo largo de grandes extensiones de arena se suceden los balnearios y las áreas destinadas para la práctica de deportes náuticos y de viento.

Unos kilómetros más adelante se encuentran las localidades de San Antonio Oeste y Las Grutas. Esta última prospera en el contexto del Área Natural Protegida Bahía de San Antonio, sobre la costa del imponente Golfo San Matías. La gran diversidad de vida de este Golfo se brinda durante todo el año en excursiones de avistaje embarcado que parten desde Las Grutas y San Antonio Este. Siguiendo el calendario de avistaje, el viajero podrá navegar en un mar en el que reinan los delfines para ir al encuentro de lobos marinos, petreles, albatros, pingüinos y, desde agosto a octubre, de la colosal ballena Franca Austral. Además, por su ubicación geográfica, las playas de Las Grutas gozan de una calidez particular, lo que hace que todos los veranos miles de turistas se acerquen a disfrutar de sus aguas.
Continuando hacia el sur de la provincia de Río Negro, Playas Doradas permite disfrutar de la naturaleza y los deportes náuticos. Cuenta con 3 kilómetros de extensa playa en una suave pendiente de arenas muy finas, únicas en el país, producto de la fragmentación de cuarzo y sílice. El Parque Nacional Islote Lobos se puede conocer desde aquí a través del Sendero de la Desembocadura, un recorrido auto guiado y con carteleria, siempre teniendo en cuenta las mareas.
Ya en la provincia de Chubut arribamos a Puerto Madryn, la cual posee un valor turístico indiscutible siendo el mayor centro de servicios de la costa patagónica y la puerta de entrada a la Península Valdés, declarada por la UNESCO en 1999, Patrimonio Natural de la Humanidad. Este escenario es elegido cada año por la ballena Franca Austral para aparearse y parir sus crías, espectáculo natural al que es posible asistir desde el mes de junio y hasta mediados de diciembre en la localidad de Puerto Pirámides.
A pocos kilómetros del centro de Puerto Madryn, el Área Natural Protegida El Doradillo es uno de los mejores lugares para el avistaje desde tierra de las ballenas.

Pero no es la única especie que se deja ver por estos lares, la acompañan delfines, orcas, lobos y elefantes marinos, pingüinos de magallanes y una gran diversidad de aves y fauna terrestre. Asimismo, el Área Natural Protegida Punta Tombo, es una de las más numerosas colonias continentales de pingüinos magallánicos con una población que supera los 400 mil ejemplares, y que pueden verse entre los meses de septiembre y abril.

Desde la ciudad de Trelew hasta Comodoro Rivadavia, la llamada Ruta Azul, en referencia a su cercanía al mar, recorre más de 450 km a lo largo de la costa chubutense. Este corredor escénico atraviesa paisajes únicos, pueblos auténticos y áreas naturales protegidas. El camino invita a descubrir la biodiversidad marina del Mar Argentino, con bahías e islas que son refugio de aves y mamíferos. Destaca el Parque Provincial Patagonia Azul, una de las reservas costero-marinas más grandes del país, reconocida por la UNESCO como Reserva de Biosfera. También el Área Natural Protegida Cabo Dos Bahías —puerta de entrada al Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral—con su paisaje de rocas volcánicas que contrastan con el azul del mar. Protege una gran colonia de pingüinos de Magallanes. A pocos kilómetros de Comodoro Rivadavia, el Área Natural Protegida Sierras Coloradas reúne una gran diversidad de vegetación y de fauna costera, un bosque petrificado con restos de troncos de coníferas de más de 60 millones de años y la presencia de restos de palmeras del paleoceno.

Siguiendo camino hacia el sur, la Ruta Azul, en el litoral costero de Santa Cruz, es un viaje escénico y cultural a lo largo de la Ruta Nacional 3, donde el océano Atlántico se encuentra con la meseta patagónica. Desde Caleta Olivia hasta Río Gallegos, pasando por varias localidades, esta ruta une puertos históricos, reservas naturales, pueblos rurales y escenarios únicos que revelan la esencia más auténtica de la Patagonia austral. Es posible acceder a puntos de avistaje de lobos y elefantes marinos, toninas overas, cormoranes, palomas antárticas, pingüinos de Magallanes e incluso es posible conocer la única colonia continental de pingüinos de penacho amarillo.
Su recorrido se destaca por atractivos naturales como “Isla Pingüino”, la Ría Deseado, los Miradores de Darwin, el Parque Nacional “Monte León” y Cabo Vírgenes, entre otros. En cuanto a atractivos culturales, posee importantes museos y monumentos históricos. En San Julián, lugar donde los europeos tuvieron el primer contacto con los habitantes de nuestro territorio en 1520 cuando arribó la expedición del explorador portugués Fernando de Magallanes. Ahí se exhibe una réplica de tamaño real de su nave insignia, la Nao Victoria.
Esta inolvidable aventura por la costa patagónica abarca en total 1.600 kilómetros de un viaje en el que se suceden un sinnúmero de atractivos vinculados a la naturaleza, la fauna y la prehistoria geológica.
Dado que la impronta de este circuito está dada por el avistaje de fauna marina, es importante tener en cuenta el calendario de fauna ya que van variando las especies que visitan la zona según los meses del año.