Ruta Azul en Santa Cruz
El litoral marino costero de Santa Cruz conjuga el magnífico paisaje de la meseta y el mar con los pueblos y puertos plenos de la historia de navegantes, de la vida rural y de la naturaleza virgen unidos por la Ruta Nacional 3.
El circuito inicia en la ciudad de Comodoro Rivadavia como puerta de entrada, dado que allí se encuentra el aeropuerto más cercano a las localidades de la Ruta Azul ingresando desde la zona norte de la Patagonia. Dado que se trata de un Corredor de más de 800 kms. atravesado por diversos atractivos que vale la pena conocer, en este caso abordaremos un tramo de la misma, haciendo base en la localidad de Puerto Deseado, en un itinerario que en total puede tomar aproximadamente cinco días.
Desde Comodoro Rivadavia habrá que recorrer 300 kms por tierra para llegar a la ciudad de Puerto Deseado. La sorprendente biodiversidad sumada a la gran cantidad de reservas y áreas protegidas es un sello distintivo de este rincón de la Patagonia.
El primer día de actividades se sugiere realizar una visita al Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino, la estrella de las travesías, ya que aquí recala la única colonia continental de pingüino de penacho amarillo para reproducirse y convive con una colonia de pingüinos de Magallanes y lobos marinos que rodean al Faro centenario de la isla que, aún en ruinas, permite vislumbrar su pasado especial. En el camino la navegación promete también la observación de delfines y toninas overas.
Otro imperdible es la excursión a la Ría Deseado, un accidente geográfico donde el océano se sumerge dentro del continente durante 42 kilómetros en el antiguo cauce del rio Deseado desplegando en su trayecto gran riqueza desde lo faunístico que durante travesías náuticas abre un sinfín de atractivos para los amantes de la naturaleza en estado puro. Loberías y colonias de cormoranes son parte del avistamiento en estos lares que además, posee historias de navegantes que atrapan al visitante.
Imposible irse de Puerto Deseado sin conocer el Campamento de Darwin y Estancia “El Paso”, un impactante escenario de grandes formaciones rocosas que se encuentra sobre el final de la Ría y donde el naturalista Charles Darwin acampó en 1833 cuando realizó una expedición por la Patagonia.
Un atractivo cercano es el Parque Nacional Bosques Petrificados, un lugar que posee una superficie de 63.543 hectáreas y donde se pueden ver troncos caídos y petrificados de 150 millones de años de antigüedad. En aquella época se desarrollaban densos bosques con árboles gigantescos, entre los que merecen destacarse antiguos parientes de los pehuenes (araucaria). Al inicio del período Cretácico, erupciones volcánicas, que coincidieron con el inicio del levantamiento de la cordillera, sepultaron con ceniza y lava vastas extensiones del territorio patagónico. Parte de los bosques cubiertos por cenizas fueron sometidos a procesos de petrificación y son los que pueden observarse hoy en el Parque Nacional.
Jaramillo y Fitz Roy son las localidades cabecera del parque nacional. Ambas nacieron a la vera del trazado ferroviario y se caracterizan por la construcción de edificios tradicionales de chapa, madera y pintorescas casas de piedra construidas por picapedreros a principios de los años1900. También fueron escenario de las cruentas huelgas del año 1921, hoy se conservan restauradas las estaciones ferroviarias y museos de sitio.
De esta manera cierra este circuito sugerido, pero queda mucho por recorrer en el Corredor de la Ruta Azul, que culmina en la ciudad de Río Gallegos, capital de la Provincia de Santa Cruz.